10 septiembre 2007

24.10.05 Despedidas


Una noche, al amparo de la luna reflejada en un lago, vino a mi encuentro...nuestras aventuras se entremezclaban para llegar siempre al punto que nos unía al otro, todas nuestras aventuras acababan con nuestro encuentro. Tras contemplar las estrellas largo rato en silencio, disfrutando el uno del otro, rubricando nuestra presencia en el espíritu del otro, nuestras miradas volvieron a cruzarse en el cielo; y fue entonces cuando me dijo, que debía partir, lejos muy lejos y por mucho tiempo, debía encontrarse, buscar su sitio, que no sabía donde estaba... Yo me quede mirándole, llenándome de él, de su presencia, su olor,...paré el tiempo para hacer de ese instante algo eterno que durase hasta que volviese a visitarme, sonreí y con un abrazo le desee mucha suerte en su búsqueda, le dejé abiertas las puertas de mi valle por si decidía volver, aunque sólo fuese para compartir nuestras aventuras. Volví a tumabarme en el fresco césped, escuchando en la tierra cómo sus pasos se iban alejando, hasta que me hundí en un profundo sueño de recuerdos al relente de la luna.

No hay comentarios: